Volvieron a funcionar las termas de María Grande

Desde ayer comenzó a recibir público, después de una semana de impasse debido a un desperfecto en el sistema de bombeo.

Las termas de María Grande volvieron a funcionar a pleno ayer, después de una semana de zozobra a raíz de un serio desperfecto técnico que derivó en el hecho de que las piletas permanecieran vacías, y sin público.
Los trabajos de reparación de las instalaciones demandaron una inversión del orden de los 70 mil pesos, según precisó a EL DIARIO el titular de Termas María Grande, Rubén Rezzet.
La rotura del motor, y por ende la imposibilidad de extraer el agua termal y bombearla a las piscinas, se había producido el último fin de semana largo. Recién sobre la medianoche del viernes el desperfecto pudo superarse.

OTRA VEZ. “Ya está todo solucionado”, anunció Rezzet, y aclaró que ayer mismo el complejo termal de María Grande, ubicado sobre la ruta provincial Nº 10, en un predio de 47 hectáreas, comenzó a recibir visitantes.
Para hoy, aseveró, se espera una gran afluencia de público, por cua-nto acostumbradamente los domingos suele colmarse de visitantes. El complejo termal mariagrandense cuenta con 11 piscinas de agua salada, a diferentes temperaturas, entre los 39º y los 46º, dos piletas de ellas bajo cubierta, con profundidades que van de los 30 centímetros a 1,60 metros.
“Esperamos que el fin de semana del 9 de julio venga mucha gente”, mencionó Rezzet respecto de las expectativas que existen ahora, una vez superado el problema técnico.

INVERSIÓN. Rezzet apuntó todo lo había generado una bomba que había fallado hace una semana. “Se la repuso tres veces, después de reparada, y nos falló las tres veces. Las reparaciones que se le hicieron las dejaron en perfectas condiciones, pero la bomba seguía fallando”, apuntó.
La solución, entonces, fue suplantar todo el equipamiento. “Adquirimos un motor cero kilómetro. Hicimos una inversión importante, ya que por primera vez compramos un motor marca Franklin, que es originario de Estados Unidos. Se trata de un motor que soporta tempe-raturas de hasta 50 grados”, detalló.
En ese sentido, Rezzet dijo que acostumbradamente los motores de los complejos termales tienen una vida útil de 9 meses a 1 año, pero ahora la expectativa es que el nuevo equipamiento tenga una utilidad de 2 a 3 años.
El complejo de María Grande fue oficialmente inaugurado en junio de 2004, y es el más próximo que se encuentra a nuestra ciudad. María Grande es una localidad del departamento Paraná que está a tan sólo 70 kilómetros de la capital provincial.
Cuenta con un pozo de 1.375 metros de profundidad, y el agua termal que de allí se extrae tiene una temperatura a boca de pozo de 47º.

Publicado por: El Diario de Paraná.