Con temperaturas que superaron los 32 grados, las playas de la capital entrerriana vivieron una jornada a pleno, donde propios y visitantes disfrutaron del río y el sol. Las parrillas del balneario municipal también fueron una opción.
En el último día del fin de semana largo, turistas y paranaenses se volcaron a las playas de la ciudad para aprovechar una jornada calurosa que tuvo temperaturas que superaron los 32 grados.
Con una sensación térmica 33.1 a la hora 18, el verano entregó uno de los últimos días de playa y todo el que pudo, no se perdió la oportunidad de disfrutar del río y el sol en la costa de la capital entrerriana.
El balneario Thompson se vio colmado por familias que fueron con sus sombrillas y demás elementos para pasar una linda tarde. Los más chicos jugaron en el agua y la arena, mientras los más grandes hacían lo propio y tomaban unos mates.
Otra postal de la tarde se vivió en el balneario municipal. Allí algunos disfrutaron de la pesca y otros muñidos de su heladerita optaron por pasar el día en el sector de las parrillas. Congregados a la orilla del Paraná y buscando el resguarda del sol en los horarios picos, no faltaron las partidas de truco y algunos hasta se animaron a un picadito de fútbol.
Cabe destacar que la ciudad de Paraná comienza a cerrar un verano record en materia turística. El movimiento económico verificado fue de casi 31 millones de pesos y respecto a la temporada anterior hubo un crecimiento del 16 por ciento, según se indicó.
Publicado por: Elonce.com.
En el último día del fin de semana largo, turistas y paranaenses se volcaron a las playas de la ciudad para aprovechar una jornada calurosa que tuvo temperaturas que superaron los 32 grados.
Con una sensación térmica 33.1 a la hora 18, el verano entregó uno de los últimos días de playa y todo el que pudo, no se perdió la oportunidad de disfrutar del río y el sol en la costa de la capital entrerriana.
El balneario Thompson se vio colmado por familias que fueron con sus sombrillas y demás elementos para pasar una linda tarde. Los más chicos jugaron en el agua y la arena, mientras los más grandes hacían lo propio y tomaban unos mates.
Otra postal de la tarde se vivió en el balneario municipal. Allí algunos disfrutaron de la pesca y otros muñidos de su heladerita optaron por pasar el día en el sector de las parrillas. Congregados a la orilla del Paraná y buscando el resguarda del sol en los horarios picos, no faltaron las partidas de truco y algunos hasta se animaron a un picadito de fútbol.
Cabe destacar que la ciudad de Paraná comienza a cerrar un verano record en materia turística. El movimiento económico verificado fue de casi 31 millones de pesos y respecto a la temporada anterior hubo un crecimiento del 16 por ciento, según se indicó.
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