jueves, 30 de diciembre de 2010

El ArgenDakar

32ª EDICIóN. El rally más duro del mundo vuelve a Sudamérica con récord de pilotos argentinos. Una competencia que, anticipan los organizadores, será la más complicada hasta ahora, con dificultades crecientes. Vamos a la ruta...

Unos segundos antes habían pasado por la rampa instalada en las arenas de la Rural. Habían recorrido más de 9000 kilómetros de barro, asfalto, arena, tierra, aire, piedra. Fue y lo abrazó con el alma. “Viste que se podía dar la vuelta, boludo… ¡Viste!”. Y los dos se quedaron llorando un rato largo. Dos pilotos argentinos habían dado la vuelta en moto. Eran ellos. La misma escena podría haber sido interpretada por tantos y tantos otros, argentinos o chilenos, españoles, franceses, polacos, marroquíes, rusos, árabes… Fue hace un año. Podría haber sido en la primera edición corrida en Sudamérica. Podrá ser dentro de dos semanas cuando, otra vez la troupe Dakar haya finalizado el rally más duro del mundo… Y este año, la edición 32ª del Rally Dakar tiene dos ingredientes sustanciales. La dificultad mayor que otros años y el record de inscriptos argentinos.
Los organizadores aseguran que eligieron un recorrido particularmente difícil, que irá incrementando su dificultad a medida que se desarrolle la carrera. Desde que salgan del Obelisco. Transitarán por once provincias argentinas y por territorio chileno. Cruzarán ida y vuelta la cordillera en pasos de gran altura. Llegarán hasta casi el límite con Perú, en Arica. Zonas muy áridas, el calor extremo. Pretenden mantener el suspenso y la lucha por las mejores posiciones hasta el final del recorrido.
Y además tendrá una variante reglamentaria clave. Hasta ahora, los WPR (puntos de control de paso) eran de tres kilómetros. Es decir que, fundamentalmente en las zonas desérticas, los pilotos podrían salirse del rumbo prefijado por la organización y pasar hasta tres kilómetros de los diversos puntos de referencia. Pero ahora esa cifra fue reducida a los 800 metros, lo que aumenta considerablemente la exigencia de lectura de los road-book y la labor de los acompañantes.
DE LO NUESTRO, LO MEJOR. Son 84 las tripulaciones argentinas inscriptas sobre un total de 430 participantes, seguidas por Francia con 67 y España con 34. Son 37 los que dibujarán la bandera celeste y blanca en autos, 29 en motos, y 28 en cuatris… Claro que dos nombres se llevan la mayor atención.
Por un lado, los Patronelli. Marcos y Alejandro arrasaron en los cuatri en la carrera disputada en enero último, inclusive a expensas de la gran figura en la especialidad, el checo Josef Machacek. Pero hace un mes, el gran campeón, Marcos, sufrió un severísimo accidente mientras se entrenaba para la prueba, al salírsele una rueda trasera de su Yamaha. Sufrió fracturas en ambas piernas y se sometió a un estricto plan de recuperación, que probablemente le permita una simbólica y muy emotiva participación en la largada. Pero no podrá más que eso y dará la vuelta junto a su seguidora familia para apuntalar la posibilidad de Alejandro, que ahora pasó a ser el gran candidato.
Claro que entre los argentinos que tripulan cuatris está Sebastián Halpern, el mendocino que en 2010 llegó sexto y fue la sorpresa de la categoría, y que promete ir por más en esta edición. Jorge Santamarina (Honda) y Santiago Hansen (Polaris) también tienen herramientas como para pelear los primeros lugares.

ORLY. El otro argentino con expectativas reales de merodear por los primeros puestos es el mendocino Orlando Terranova, quien luego de su paso por Mitsubishi, con que terminó en el 9º lugar en 2010, en 2011 volverá a conducir un BMW del equipo oficial, con el que pretende pelearle a los poderosos VW, ganadores de las dos últimas ediciones del raid. “Mi objetivo es terminar entre los cinco primeros y ganar alguna etapa”, aseguró.
Claro que no será el único. Con otras pretensiones pero no sin menor repercusión, tres pilotos muy populares se subirán a sendos buggies McRae: Norberto Fontana, Juan Manuel Silva y Emiliano Spataro. Sobre máquinas muy diferentes a la de TRV6, TC o TC2000, y con escasa experiencia en rally, la expectativa es hasta dónde podrán llegar, descontando que es muy difícil que puedan dar la vuelta completa. De todas maneras, aseguran que irán con “mucha cautela y tranquilidad. No queremos hacer ninguna locura”, anticipó el arrecifeño, flamante campeón del TC 2000. Una dificultad importante que tendrán es que corren sin acompañante y no tienen experiencia en el manejo de los road-book, un dato considerado clave.
También habrá que estar muy atento a lo que producen los muchachos sobre dos ruedas. Rodolfo Bollero fue el mejor de los argentinos en la 31ª edición del Dakar: justamente llegó en el 31º puesto. También fue meritoria la labor de Eduardo Allan, quien en 2009 se perdió en el trayecto y estuvo un día sin ser ubicado, aunque finalmente llegó a destino, igual que en la siguiente prueba. Es el único que dio toda la vuelta en ambas ediciones sudamericanas. Y se abre la expectativa de lo que pueda realizar Javier Pizzolito, quien el 1° de enero sufrió el cruel percance de que se le incendiara la moto en el parque cerrado de la Rural, y no pudo largar. Otra vez con Honda lo intentará en el 2011.
“Ninguno que ganó la primera etapa, ganó el rally”, recuerda Orly. Para tenerlo en cuenta a partir del 1º de enero...

Publicado por: Tiempo Argentino.

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